Roca editorial
368 págs
Esta nueva historia que tiene como protagonista a la Alhambra cuenta como principal virtud atrapar al lector desde su primera página. La novela, ambientada en tan romántico espacio y sobre el que se han escrito tantas cosas bellas e interesantes a lo largo de los siglos, consigue mostrar un nuevo punto de vista de la ciudad soñada.
Como dice en el prólogo la catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada, Cristina Viñes, utilizando las palabras del crítico literario Melchor Fernández Almagro, la obra tiene mucho de otras obras y de ahí precisamente su valor. Guardianes de la Alhambra recupera para el lector las historias, visiones y sentimientos de los viajeros románticos, entre los que el más conocido es Washington Irving. Una realidad en la que se basa la autora para construir un relato de gran valor y evocador que consigue cautivar desde el comienzo.
La autora de Sueños del Albaicín, publicada en la misma editorial, elabora un entramado literario a partir del descubrimiento de una maravillosa biblioteca que es más que eso. Es el descubrimiento de un hijo que es quien hace de narrador en la presentación y en el epílogo de la novela, sobre quién fue en realidad su padre. “A veces, lo mejor que hacen algunas personas es legar su historia a los demás cuando ellos ya no están para contarla”. Con esta frase de la autora resume lo que va a ser el comienzo de una gran historia que se va desvelando a lo largo de los capítulos.
La novela tiene los ingredientes necesarios para despertar el interés: una vida al margen y desconocida además de una gran historia de amor con la Alhambra como escenario. Una Alhambra que en 1829 todavía distaba mucho de ser el gran monumento que es hoy, sin ninguna protección histórica y con todas sus historias y leyendas por contar y conocer.
El libro nos descubre gracias a la curiosidad de Maximiliano por descubrir el pasado de Manuel Cid -su padre ya fallecido-, las relaciones que entabló con grandes hombres que fueron los guardianes de una Alhambra que acabó convirtiéndose en Monumento Nacional y en museo. Por estas páginas y con los recuerdos de Dolores, una “autentica hija de la Alhambra” pasan Mérimée (creador del mito de Carmen), Gautier (el autor de La novela de la momia), Richard Ford (el hispanista que más divulgó las costumbres españolas) o el gran Dumas (padre de Los tres mosqueteros).
Todos ellos son protagonistas de esta historia en la que no faltan el romanticismo, la pasión, el engaño en el entorno de una ciudad que sufre incendios en calles y casas, las crecidas del río Darro y la enfermedad del cólera. Descubriremos una historia oculta en la que también hay tiempo para que el protagonista pueda vivir dos grandes pasiones: su amor por la Alhambra y por Francesca, una condesa italiana que marcará sus días.