En la Biblioteca Francisco Ayala, junto a Pedro.
En La Chana junto a Mari Ángeles Jiménez Vela.
La nueva Biblioteca Francisco Ayala es una maravilla aunque el recuerdo de la antigua del Zaidín en la que nos reunimos en otras ocasiones planeó sobre nosotros con cierta tristeza. Los bibliotecarios Pedro y Mari Ángeles, atentos en todo momento, me hicieron sentir muy cómoda y con ganas de volver. Lo mismo me ocurrió en La Chana, que junto a Fina y mi queridísima Mari Ángeles Jiménez Vela, pude disfrutar de un encuentro emocionante, en donde no faltaron abrazos, dedicatorias y muchas fotos. A todos y todas muchas gracias y espero que muy pronto se puedan hacer factibles esas rutas literarias que me ofrecisteis.
También quiero agradecer a la Librería Urbano-Vergeles, mi acercamiento definitivo a los lectores con la venta de ejemplares en ambas bibliotecas.