28.6.12

MANUEL GÓMEZ-MORENO, TRES JOYAS DEL ARTE CONTEMPORÁNEO


Palacio de los Condes de Gabia - Granada

PALACIO DE LOS CONDES DE GABIA - GRANADA

PLAZA DE LOS GIRONES, 1

DEL JUEVES 17 DE MAYO AL DOMINGO 16 DE SEPTIEMBRE
                  DE 18.00 A 21.00 HORAS




La exposición tendrá lugar en la Sala Alta y la Sala Ático del Palacio de los Condes de Gabia, y reunirá un total de 74 obras de diferentes períodos, procedentes de diversas colecciones e instituciones artísticas españolas.
La figura de Manuel Gómez-Moreno González (Granada, 1834-1918) goza de un reconocimiento indiscutible en los ámbitos de la pintura y la historiografía españolas del siglo XIX. Considerado el mejor pintor decimonónico granadino y el precursor de la moderna historia del arte y arqueología locales, se da la
circunstancia paradójica de que desde 1948 su obra no ha sido objeto de una exposición monográfica que ponga de relieve esos valores. Como pintor, su discurso estético siguió los patrones del academicismo ecléctico propio del Romanticismo tardío al que fue incorporando un progresivo naturalismo. Las
cotas de calidad alcanzadas en las mejores de sus obras le igualan a los maestros más sobresalientes de su tiempo.
La exposición, comisariada por D. Javier Moya Morales, mostrará una cuidada selección de obras de todos los géneros, cronologías y formatos, escogidas atendiendo a su calidad y representatividad, con objeto de reunir lo mejor, lo más singular y significativo de la producción del artista, para poner de manifiesto las relaciones tanto institucionales como familiares de la época, en palabras del comisario:
“Al igual que otras diputaciones españolas, la Diputación de Granada comenzó una decidida promoción de las artes en el último cuarto del siglo XIX, al tiempo que se instauraba la restauración monárquica. Una de las primeras señales de aquella nueva política cultural fue la compra en 1876 de La lectura de la carta,
pintura de Manuel Gómez-Moreno González. El fomento artístico promovido por las diputaciones provinciales tuvo su principal expresión en la dotación de pensiones de estudio a destacados pintores, escultores y músicos de la época, primero en Roma y después en París. La primera pensión concedida por la diputación granadina con motivo de la boda de Alfonso XII en 1878 también tuvo como beneficiario a Gómez- Moreno. Fruto de sus dos años como pensionado en la Ciudad Eterna fueron los grandes lienzos Salida de la familia de Boabdil de la Alhambra y San Juan de Dios salvando del incendio a los enfermos del Hospital Real de Granada, ambos de 1880.
Se da la circunstancia, por tanto, de que las tres pinturas con las que comenzó su colección de arte contemporáneo la Diputación de Granada son obras de Gómez-Moreno, el más importante artista granadino del siglo XIX. A la vez, esos cuadros son, seguramente, las tres mejores obras del pintor, cada una en
su respectivo género, tal como subrayó en 1881 Eduardo Font Moreno en el breve ensayo Tres joyas del arte contemporáneo, donde desvelaba algunas claves para la interpretación de las pinturas.
Con la recuperación de ese título para la presente exposición se pretende ahondar en la significación de estos tres cuadros, no del todo bien entendidos pese a haber estado expuestos, casi ininterrumpidamente, en el Museo de Bellas Artes de Granada desde el instante en que salieron del taller del pintor.
Se quiere poner de relieve, además, algo que resultó determinante en el mecenazgo que la Diputación dispensó a Gómez-Moreno: la amistad que le unió desde la infancia con Manuel y Eduardo Rodríguez-Bolívar, presidentes de la institución en los años en que esta adquirió las tres obras, que se mantuvo a
lo largo de sus vidas y que acabó derivando en relaciones familiares. En el contexto de ese particular mecenazgo, la exposición trata de mostrar la importancia que la amistad, la familia y lo doméstico tienen en la poética de Gómez-Moreno, constante desde sus primeros dibujos hasta sus últimos
cuadros, y presente en todos los géneros que cultivó, desde el retrato al   paisaje, las escenas de costumbres y los asuntos históricos.”
paisaje, las escenas de costumbres y los asuntos históricos.” a 21.00 horas

EXPOSICIÓN A LA LUZ DE LA SEDA


Del 28 de junio al 25 de septiembre de 2012

Museo Lázaro Galdiano

A la luz de la seda es un proyecto complejo que pretende poner de relieve la importancia de unos tejidos e indumentarias realizados en la España musulmana y especialmente en el reino nazarí de Granada que, a pesar de haber sufrido múltiples avatares, han conseguido conservarse hasta nuestros días. El proyecto incluye la presentación en dos exposiciones, una celebrada en el Museo de la Alhambra y otra en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid; un libro con el mismo nombre: A la luz de la seda, que recoge los catálogos razonados de las colecciones textiles de los museos mencionados y una selección de obras del Instituto Gómez Moreno de la Fundación Rodríguez Acosta que también ha colaborado en el proyecto. Se presenta en dichas exposiciones un audiovisual interactivo con un mapa de la localización en la península de los restos textiles de ese periodo en una treintena de instituciones, imágenes con tecnología gigapixel de los textiles y un documental sobre el único telar de tiro hispanoárabe que se conserva en el mundo y se encuentra en la ciudad de Fez: Dar-al-tiraz que además estará alojado en las webs de las dos instituciones.

Se ofrece una visión múltiple del mundo textil y su coleccionismo: La Alhambra fue el centro productor de referencia, a pesar de que sus fondos procedan del mercado del arte de los siglos XIX y XX. La Fundación Gómez Moreno, a través de su colección, ofrece la visión y el modo de trabajar del que fue el primer estudioso español de esta materia, quien además fue el afortunado descubridor de las tumbas reales del monasterio de Las Huelgas. El Museo Lázaro Galdiano, creado por un coleccionista erudito de los siglos XIX y XX, aporta la valoración estética de las obras y la sistemática búsqueda de los restos hasta conseguir una de las colecciones más importantes.

Hoy solo quedan fragmentos, retazos y jirones de las exquisitas y delicadas piezas creadas por la cultura hispanomusulmana, vestigios de un espléndido pasado. Son documentos históricos que sirven para ayudarnos a reconstruir la historia de lo que antaño fueron suntuosas prendas para vestir, cubrir, adornar, resguardar e identificar a los individuos y también para delimitar los espacios en los que transcurría su vida haciéndolos confortables, jugando con la luz y agradando a la vista.

Estos tejidos fueron utilizados por las diferentes civilizaciones que ocuparon la Península entre los siglos VIII y XVI y sirvieron de vehículo de comunicación cultural como ninguna otra de las llamadas artes industriales. Los restos que se conservan son muestras de aquellos que utilizaron los monarcas, la nobleza y el clero, tanto cristiano como musulmán; formaron parte de ajuares funerarios de personajes ilustres, fueron envoltorio de reliquias o enseñas militares y hasta botín de guerra u objeto de regalo para embajadas.

24.6.12

EL PINTOR MANUEL RUIZ


El pintor MANUEL RUIZ RUIZ, es un hombre polifacético, que tiene una mirada de caleidoscopio hacia Granada. Su obra ha merecido el adjetivo de “granadinista” si existe tal término, lo que es ciertamente lógico pues Ruiz dibuja y escribe sobre Granada desde hace décadas y ha dedicado a esta ciudad, toda su vida. El gran saber de este pintor no se contiene solamente en los pinceles, también en una amplia bibliografía que agradecemos otros amantes de la historia de Granada. Destaco, por ser el más interesante para mí, su último libro titulado: “La Plaza Bib-Rambla y su entorno. Guía Didáctica.”
Manuel Ruiz tiene un estilo propio entre moderno y clásico, de colores envolventes que llegan a la mirada con la calidez de la brisa. Otras veces, la forma y el contenido se difuminan y la realidad se transforma en reflejos de vidrieras, de azulejería, de encuadres singulares que atienden más a la sensación que a la vista.

Es un verdadero placer contemplar los dibujos de Manuel Ruiz.

Su página personal: http://www.manruiz-granada.es/






6.6.12

RESEÑA DE PEDRO M DOMENE SOBRE NOCHES EN BIB-RAMBLA PARA "LA TORMENTA EN UN VASO"

Pedro M. Domene, crítico y profesor, ha tenido la amabilidad de realizar una reseña sobre Noches en Bib-Rambla para el blog "La tormenta en un vaso" dedicado a crítica literaria, coordinado por la también escritora Care Santos. Desde aquí le doy las gracias. http://latormentaenunvaso.blogspot.com.es/


Carolina Molina (Madrid, 1963) es, sin duda, una enamorada de Granada y una fervorosa defensora del esplendor de al-Andalus en la ciudad de la Alhambra. Su concepto de novela histórica es tan amplio que, tal vez, las formulaciones, las motivaciones y los resultados que obtiene en sus planteamientos narrativos son tan dispares como para concretar que utiliza el género para analizar críticamente un pasado, para investigar en ciertas cuestiones genéricas de la naturaleza humana, para evocar ese pasado y proyectarlo sobre el presente, para defender la libertad de unos hombres y mujeres, incluso como una fuente de sabiduría, o para someter ese pasado al experimento de una temporalidad convertida en ficción. En su anterior novela, Guardianes de la Alhambra (2010), cuenta la relación del escritor Washington Irving con Manuel Cid, un joven pintor que asiste a la gestación de los famosos cuentos del escritor estadounidense y se convierte en el alma de cuantos viajeros visitan el monumento granadino, Mérimée, Gautier, Ford, y Dumas, el apasionado autor de Los tres mosqueteros, serán los autores a quienes el joven Cid servirá de cicerone. Al mismo tiempo, la narradora subraya las dos grandes pasiones de su héroe, la defensa a ultranza de los valores monumentales de la Granada decimonónica y el inquebrantable amor romántico que siente por Francesca, condesa romana, con quien vive un amor adúltero y tormentoso a lo largo de su vida.
La novelas de Carolina Molina denuncian la destrucción del patrimonio artístico de la ciudad de Granada, levantan acta de las tropelías llevadas a cabo hacia finales del XIX en nombre de la modernidad, y subrayan las acciones que algunos intelectuales de la época pretendieron evitar; paralelamente inventan situaciones de una realidad histórica y documentada poco común y, por supuesto, cuentan la vida de unos personajes que se mueven por unos impulsos solidarios y la lucha inquebrantable llevada a cabo en una realidad fácilmente reconocible aun en los días de hoy. Noches en Bib-Rambla (2012), la segunda entrega de la serie, insiste en esa expoliación del patrimonio granadino, representado por la famosa puerta de las Orejas, cuyo vestigio aun hoy permanece en el Bosque de la Alhambra. Max Cid, hijo de Manuel, que ha vivido su infancia y juventud en Madrid, junto a unos tíos, vuelve después de muchos años de ausencia a la casa familiar para hacerse cargo de la herencia dejada por el padre y a enfrentarse a los deseos de su madre, la Benajara. Tras unos meses de correrías y juergas juveniles con algunos calaveras de su entorno, Juanito Morell, entre otros, realiza los primeros descubrimientos sobre el pasado romano de la ciudad andaluza, conocida con el nombre de Iliberri, interés que pronto inmortalizará en unos folletines publicados en prensa. Vive un amor, apasionado, con Francesca, aunque pronto averigua que se trata de la gran pasión de su padre, y se convierte para el joven Cid en un amor frustrado que más tarde curará con Valeria. La historia siempre se repite, y para ellos deberá transcurrir casi toda una vida para que los amantes vuelvan a unirse después de las numerosas peripecias que salpicarán su agitada existencia. Sobresale la sombra siempre presente del profesor, Julián Mínguez, en otro tiempo preceptor y amigo del padre difunto, que se convertirá en el mentor y maestro del joven Cid.
Carolina Molina ha escrito una novela de una fidelidad histórica asombrosa, con una amenidad literaria sorprendente, ambientada en una España tan decadente como romántica donde los lances de honor aun se medían con duelos, pero también despertaba el mundo de la especulación y de la modernidad en una Granada que no había descubierto el valor del patrimonio artístico que le daría la fama universal. Los personajes, psicológicamente, bien construidos realizan su papel según dicta su narradora y al hilo de la historia inventada, junto a la saga de los Cid, se asoman los nombres de Gómez-Moreno, los escritores Fernández y González o Pedro Antonio de Alarcón y un jovencísimo Pérez Galdós, se recuerda la figura de Irving y toda una larga lista de políticos, intelectuales, artistas o pintores vinculados a la ciudad. No faltan los datos históricos que a lo largo del XIX fueron tan abundantes como sorprendentes, la guerra de África, la visita de Isabel II y de Mariano Fortuny a la ciudad, la declaración de Monumento Nacional de La Alambra, el atentado del general Prim, el reinado de Amadeo I de Saboya, el general Pavía entra en las Corttes y pone fin a la Primera República Española, el pronunciamiento militar de Martínez Campos, las inundaciones de la vega granadina, la epidemia de cólera, el derribo de la Puerta de las Orejas o el incendio en la Alhambra, en 1890, que afectó a la Torre de Comares, se extendió por la Sala de la Barca y la galería próxima al Patio de los Leones.
Cuando uno termina de leer esta novela, Noches en Bib-Rambla, tras conocer las vicisitudes de toda una saga familiar, la lucha personal de Maximiliano Cid, los trabajos de la Comisión de Monumentos, o la defensa del patrimonio artístico, lo importante es que, sin duda, podamos entender como toda una realidad/ficción, se sustenta por el aliento, el sentido y el valor de las palabras, como acertadamente afirma un personaje al final cuando, vislumbrando la lejanía, se lamenta del incendio que asola a la Alhambra.

JUAN LUIS TAPIA HABLA DE NOCHES EN BIB RAMBLA EN IDEAL

JUAN LUIS TAPIA HABLA DE NOCHES EN BIB RAMBLA EN IDEAL

MELCHOR SÁIZ-PARDO HABLA DE NOCHES EN BIB RAMBLA (IDEAL GRANADA)

MELCHOR SÁIZ-PARDO HABLA DE NOCHES EN BIB RAMBLA (IDEAL GRANADA)

JESUS ARIAS PARA GRANADA HOY

JESUS ARIAS PARA GRANADA HOY

EL BLOG DE CAROLINA MOLINA